Por ejemplo, si nosotros usamos Gimp y ellos Photoshop, no podrán abrir un fichero si lo enviamos en el formato nativo (.xcf). En estos casos hay que fijar un formato para el envío del trabajo.
Formatos hay muchos: jpg, png, tiff, gif, pdf..pero no debemos suponer que ellos admitirán cualquiera, una regla de oro es no asumir nada hasta confirmarlo.
Paso 1: Contactar y preguntarles los formatos que admiten.
Paso 2: Enviarles un archivo de muestra por email y una copia impresa escaneada.
Paso 3: Contactar para confirmar que lo han recibido y que no tienen problemas para abrirlo.
Una vez establecido el protocolo, si es posible, es buena idea solicitar una prueba de impresión. Cuando no se ha trabajado con la imprenta, pueden aparecer errores y es bueno si se detectan en los primeros pasos. Cuando la impresión es muy exigente, debe obligatoriamente solicitarse una prueba de impresión.
Imaginemos un caso donde una empresa nos pide un encargo de miles de euros y no hacemos la prueba de impresión. Si en el trabajo final el cliente no aprueba la impresión porque no ha salido como quería, la responsabilidad será nuestra por no haber hecho una prueba de impresión. En cualquier caso se debe informar al cliente que es necesario hacerla para garantizar el producto final. En caso de no querer hacerla, la responsabilidad será de ellos (y deberán pagar por el trabajo aunque no corresponda a sus expectativas iniciales).
Veamos un caso real, hemos diseñado una tarjeta de visita con Gimp y nos ponemos en contacto con una imprenta por correo electrónico:
"Nuestro diseño está realizado con Gimp. Por favor, podrían indicarnos los formatos que ustedes admiten para enviarles nuestro trabajo".
Estamos a la espera de su contestación...
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